jueves, 8 de noviembre de 2012

Energía SOLAR en SALTA

TECNOLOGÍA

8 NOV 2012 00:00h – Clarin

UN GRUPO CHINO INVERTIRÁ US$ 100 MILLONES EN LOS VALLES CALCHAQUÍES

Salta producirá energía con los rayos del sol

Un grupo empresario de capitales chinos invertirá cerca de 100 millones de dólares en los Valles Calchaquíes, donde –según dicen los lugareños– el sol brilla durante más de 350 días al año. Allí, en cercanías de la localidad salteña de San Carlos, se levantará la primera planta termosolar de espejos parabólicos del país. El emprendimiento tendrá la última tecnología desarrollada para la generación de energía a gran escala a partir de los recursos solares.

Los únicos antecedentes se encuentran en Estados Unidos y España .

El ministro de Producción de Salta, Alfredo De Angelis, recibió ayer a 13 empresarios chinos que vinieron al país para firmar el contrato con la empresa SolarNoa Argentina, que se ocupará de la obra. La delegación la encabezó Dou Xiuping, titular de Heilongjiang Zhongjing New Energy.

Los ejecutivos de SolarNoa explicaron que los estudios de factibilidad demandaron más de dos años y que la planta, una vez en funcionamiento, tendrá una capacidad de generación de 20Mw por hora. La planta termosolar ocupará una superficie de 70 hectáreas, su construcción demorará unos 18 meses y ocupará poco más de 300 puestos de trabajo.

La luz solar transformada en electricidad

El Instituto de Investigación en Energía no Convencional (INENCO), dependiente de la Universidad de Salta y del Conicet, realizó un prototipo tecnológico que busca transformar la energía del sol en energía eléctrica, cuya aplicación efectiva en la industria permitiría el empleo de energías limpias y renovables.

Por María Belén Zannier

Las energías renovables, como la solar y la eólica, están comenzando a ser protagonistas en un mundo cada vez más preocupado por el cuidado del medio ambiente. En Salta, el Instituto de Investigación en Energía no Convencional (INENCO), dependiente de la UNSa y del Conicet, lleva adelante numerosos proyectos tendientes al empleo de energía solar en diversos ámbitos. Entre estas innovaciones se destaca la construcción de un equipo único en Latinoamérica: se trata del prototipo denominado Concentrador Lineal Fresnel, que concentra la energía solar para transformarla en energía eléctrica. En el mundo sólo hay siete plantas de energía que emplean los rayos del sol en lugar de quemar gas, como lo hace una central convencional a gas.

Los científicos de la UNSa  construyeron hace unos años un pequeño modelo de este prototipo que ocupa 40 metros cuadrados con espejos planos y produce vapor a 120 grados y 5 atmósferas de presión. Actualmente, en San Carlos están trabajando en la construcción de un equipo ocho veces más grande que éste, de 250 metros cuadrados de espejos y con el que se espera producir vapor a 300 grados, temperatura necesaria para mover una turbina.

El Fresnel es un aparato que, mediante la disposición horizontal de varios espejos, concentra los rayos solares para generar vapor de agua, el cual debe alcanzar las condiciones de temperatura y presión necesarias para mover una turbina de vapor y ésta a su vez mover un generador eléctrico. “Sólo hay equipos de este tipo en España, Estados unidos y Australia. Europa está construyendo estas plantas en el desierto del Sahara, en el norte de África para proveerse de energía”, señaló Fernando Tilca, doctor en Energías Renovables e integrante del proyecto.

El prototipo cuenta con un diseño que llama la atención por su sencillez: a 80 cm de suelo se ubican tiras de espejos planos, cuyas medidas pueden variar. En el caso del modelo ya construido los espejos miden 8 metros de largo por un metro de ancho y se mueven longitudinalmente de acuerdo a la posición del sol, para lo cual cuentan con un motor dotado con un programa computacional que dirige tales movimientos.

Una vez que los espejos reflejan los rayos solares, los direccionan a un observador ubicado a 10 metros de altura, de forma lineal y de 70 cm de ancho por la longitud de los espejos. Dicho observador concentra los rayos y logra convertir en vapor el agua que circula por un caño aledaño. Finalmente, el vapor sale por un extremo del equipo directamente a una turbina, lo que permitirá generar electricidad. Cabe destacar que para hacer funcionar una turbina se requiere 300 grados y 40 atmósferas de presión.

Justamente, el objetivo de los grupos de investigación del INENCO que participan de este proyecto en San Carlos es producir vapor a la temperatura necesaria para generar energía eléctrica. También están fabricando una pequeña turbina que se acoplará al nuevo prototipo y a un generador eléctrico. Finalizada esta etapa, la meta será conformar un modelo que abarque una hectárea de espejos. El proyecto debe finalizar en un año, su director es el ingeniero Marcelo Gea y participa un plantel de 10 investigadores.

De acuerdo a los rendimientos reales del prototipo construido, las conclusiones de la investigación arrojaron un dato más que interesante: es posible abastecer de energía eléctrica a toda Argentina (120.000 GWh/año), con grandes plantas de energía solar ubicadas en la Puna, desde Jujuy hasta La Rioja, región que, por la gran radiación solar registrada, es ideal para la instalación de estas plantas. “Sería suficiente con plantas de 25 km cuadrados de lado. Para generar un megavatio se necesita una hectárea, es decir, una manzana repleta de espejos, lo cual produciría energía para unas 500 familias”, señaló Tilca.

El profesional agregó que se trata de una energía limpia, sin contaminación ambiental y sin gases de efecto invernadero, y muy fácil de construir. “A gran escala podría llegar a competir con una central térmica convencional. Por ahora, es más caro producir esta energía, pero se trata de una tecnología muy simple y no se depende de la importación de ningún elemento. En este sentido, la universidad se provee de todos los insumos.

Tilca destacó también que estas plantas solares comenzaron a construirse por primera vez en España. “Se vio que acá podían hacerse también, ya que en el mundo hay sólo seis regiones con radiación solar suficiente para generar este tipo de energía, entre ellas la Puna, el Sahara y California. Lamentablemente sólo consumen esta tecnología quienes la conocen. No hay un mercado por la falta de información y la fácil accesibilidad al gas natural. La Provincia debería trabajar más cerca de la universidad para el aprovechamiento de esta energía, mucho más económica, limpia y una gran alternativa ante la energía convencional, cada vez más cara”.

El empleo de energía solar, no obstante, plantea algunos problemas,  tales como la variabilidad por el ciclo día-noche y los cambios climáticos, los costos iniciales y la falta de difusión de sus beneficios. Sin embargo, se trata, sin duda, de una aplicación innovadora que se perfila con excelentes perspectivas a futuro por ser justamente una fuente renovable, limpia y utilizable a partir de tecnología sencilla y con un alto grado de aplicación en distintos ámbitos, tanto en el de servicios como el industrial. Una innovación de gran alcance, desarrollada y patentada por científicos salteños y que comenzará a pisar cada vez más fuerte por la gran cantidad de beneficios que su uso conlleva.

El INENCO

Es el mayor instituto del país dedicado al estudio  y desarrollo tecnológico de la energía solar y se encuentra en Salta. Cuenta actualmente con 40 investigadores que trabajan en conjunto con profesionales de La Plata y Catamarca.

Ya desarrollaron numerosos proyectos destinados a la construcción e instalación de cocinas, calefones, destiladores y secadores solares, principalmente en los Valles Calchaquíes y en la Puna. También desarrollaron una arquitectura solar que, mediante diversas técnicas empleadas en edificación, capta la energía del sol para calefacción. La escuela secundaria de Alta Montaña, en Alfarcito, cuenta con muros acumuladores de calor durante el día que van despidiendo tal calor hacia el interior incluso de noche. Las paredes mantienen un ambiente de entre 17 y 23 grados en climas hostiles, con registros bajo cero.

Calefones y cocinas solares, al alcance de todos

Tanto las cocinas como los calefones se fabrican en Salta en un taller de herrería ubicado en Vaqueros, propiedad de uno de los técnicos del INENCO. Los diseños son del instituto y ya están patentados.

El calefón solar reemplaza al calefón a gas o eléctrico. Consta de un colector solar donde se calienta el agua con los rayos del sol y un termotanque solar aislado térmicamente, de unos 100 litros, donde se almacena el agua calentada y puede mantenerse caliente hasta dos días completamente nublados y fríos. Su uso ya puede ser masivo, en particular en zonas a las que no llega el gas natural. Se coloca en el techo de la casa y, en caso de días nublados, se puede instalar una resistencia eléctrica en el termotanque solar. Su costo ronda los $ 4 mil.

Por su parte, las cocinas solares pueden ser de comunitarias o familiares, de tipo concentrador. Las primeras, instaladas en muchas escuelas de la Puna por científicos de las UNSa, cocinan 20 kg de comida en dos horas y media. Vienen equipadas con un horno en el que se pueden hacer comidas como si fuese el horno de una cocina a gas. En las familiares se cocinan 5 kg de comida en el mismo tiempo. Cuentan con una  antena parabólica de 1.80 de diámetro con una chapa reflectante que capta los rayos y los dirigen a un foco donde se pone la olla y que actúa como una hornalla. El funcionamiento es instantáneo, pero cada media hora hay que mover la cocina al ritmo del sol. El costo varía entre 2.800 y 4.000 pesos.

Otro equipo diseñado en la UNSa es el destilador solar de agua para purificar agua con arsénico u otras sales peligrosas. Se coloca el agua contaminada en el destilador solar y éste entrega agua destilada, la que luego hay que mezclar ya sea con sales, o con una pequeña cantidad de la misma agua sin tratar (la cantidad depende de cuánto arsénico tenga) para hacerla potable, ya que no es conveniente tomar agua destilada. Se trata de una mesa de 2 metros por uno, con una cubierta a dos aguas de vidrio. El agua se coloca en una especie de batea que tiene una tela impermeable de PVC negra, se calienta por acción del sol, se evapora y, al llegar al vidrio, se condensa y se conduce hacia los costados obteniéndose de esta forma el agua destilada. El  rendimiento de un destilador solar  es de unos 6 a 8 litros de agua destilada por día, aumenta en verano y disminuye un poco en invierno dependiendo del sol del día

Los artefactos tienen una vida útil de 20 años.

INENCO

Avenida Bolivia 5150

0387 4255579

fertilca@gmail.com

inenco.unsa.edu.ar

1 comentario:

Anónimo dijo...

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