Sin la electricidad, el nene podría morir
La familia de Joaquín Stefanizzi, un niño de 2 años y medio, de Lomas de Zamora, reclamó al Estado y a Edesur acceder a la tarifa social de electricidad. El motivo: el pequeño tiene que estar conectado las 24 horas a un concentrador de oxígeno para poder respirar.
El trámite no es sencillo y por el momento la familia no cumple con los requisitos para acceder al beneficio. A través de Facebook, Mauro, el papá del nene, dio a conocer su situación y comenzó una campaña para que, por ley, las personas electrodependientes puedan acceder a la tarifa diferenciada.
Es que además de la factura de la luz, que tras el tarifazo les llegó en más de 2.200, se suman los costos médicos y de traslado del menor. La familia advirtió que no pueden pagar y le piden ayuda al Estado. "Yo no puedo pagar los kilovatios que Joaco necesita para vivir y Joaco necesita energía para vivir", dijo.
"Como todos sabrán, Joaco es electrodependíente. Tras estar siete meses entubado en su larga estadía en terapia intensiva, pudimos traerlo a casa, bajo internación domiciliaria. Precisa estar conectado las 24 horas a un concentrador de oxígeno para poder vivir. Sin suministro eléctrico, puede sufrir un paro, sin contar las consecuencias permanentes que dejaría a nivel neuronal la falta de oxigenación en sangre", detalló el papá del niño.

La última factura de luz
Joaquín nació casi tres meses antes de tiempo y pesó 700 gramos. Como consecuencia de su condición de prematuro, salió del útero materno con la mayoría de sus órganos sin desarrollarse, lo que provocó que tuviera que estar varios meses internado en terapia intensiva. Enfrentó más de diez cirugías, algunas de ellas del corazón e intestino.
Luego de que pudieron llevarlo a casa, los padres acondicionaron la vivienda para que el pequeño pueda desarrollar su vida de la manera más normal y con los cuidados necesarios. Esto conllevó un costo que, luego del aumento de las tarifas, se volvió casi insostenible.
"Él, como todos los electrodependientes, es quien más necesita la energía eléctrica y quien más la consume. No sólo por el concentrador de oxígeno, sino por heladeras o freezer para medicamentos que necesitan refrigeración. Actualmente, los electrodependientes no están incluidos en el régimen de Tarifa Social. Sí, en cambio, están incluidas las personas con discapacidad. Con certificado de discapacidad en mano, el trámite parece sencillo, pero créanme, no lo es", se quejó Mauro.
Es que para acceder al beneficio hay que cumplir varios requisitos y, según dijo el hombre, su familia no los cumple. Por ejemplo, les exigen no tener un vehículo de menos de 15 años de antigüedad. Esto supone que hoy deberían contar con un auto -como máximo- modelo 2000.
"Si tenés embarcaciones de lujo, no te lo dan (suena lógico). Si tenés propiedades a tu nombre tampoco, pero si sos inquilino con alquilar no alcanza, tenés que poner el servicio a tu nombre. A nosotros nos significó sacar turno para el nuevo DNI, abonarlo, hacerlo, esperar que llegue. Ir al registro civil a pedir certificado de domicilio, con eso ir a Edesur, volver a abonar otros $300 aproximadamente "para depósito" y esperar que el trámite salga, (algo) que puede tardar hasta tres o cuatro meses", aclaró.
"Una persona como Joaco que tiene que visitar muchísimos médicos lejos de su hogar y no puede usar transporte público porque vamos con tubos de oxígeno, y tampoco en una chatarra porque el tubo no dura todo un día y tenemos que asegurarnos llegar, merece ir en un auto 99, o 2000", añadió.
En la página Change.org juntan firmas para que las empresas de energía eléctrica den un trato especial a las personas con capacidades diferentes o con electrodependencia. Además de una reducción del importe en la tarifa de la luz, solicitan un equipo de electricidad que tenga autonomía, por si se interrumpe el suministro. "Si algún diputado o senador lo lee, necesitamos de ustedes, y de una Ley que nos ampare. Si alguno está en condición similar, en la semana quizás nos reciba un concejal", dijo el papá de Joaquín.
Mauro expresó que se siente castigado por el Estado y aclaró que no puede pagar los $2.222 de la última factura. "Es obvio que si tenés a cargo persona con discapacidad, necesitas movilidad. Pero nada cómodo, ni con aire, calefacción, ni ningún tipo de comodidad. Tal como teníamos. Si no, el Estado te "castiga". El mismo Estado, que a través de Arba te ayuda a tener automóvil eximiéndote de pagar patente, desconociendo si te metiste en un plan a pagar en 8 años", cuestionó.
"¿Qué hago? ¿Quién nos ayuda? ¿Y el Estado? Lejos de ayudar, nos castiga. Exigimos una ley con tarifa diferenciada para electrodependientes ya! La salud no puede esperar", finalizó.
Según supo este medio, el Ente Nacional de la Energía Eléctrica y el Ministerio de Desarrollo Social ya tomaron el caso de Joaquín. Fuentes cercanas a esos organismos indicaron que el hogar del chico ingresa dentro del criterio de "excepciones" que permite la normativa para implementar la tarifa social. El único requiremiento que deberá presentar la familia es el certificado de electrodependiente del menor, explicaron.

http://www.infobae.com/sociedad/2016/06/30/la-vida-de-su-hijo-depende-de-la-electricidad-pero-no-la-pueden-pagar/