martes, 9 de agosto de 2016

No garantizan el servicio

Las empresas dicen que al no facturar no garantizan el servicio

Tarifas
Las empresas distribuidoras de gas no tienen ingresos desde hace más de un mes. Es porque todavía rige un fallo judicial que impide todas las subas en las facturas. Desde comienzos de julio que no emiten boletas. Eso está afectando sus operaciones. Por ejemplo, no pagan horas extra.
Las distribuidoras eléctricas todavía están mandando facturas que salieron de sus oficinas antes del jueves pasado. Ese día, una jueza de San Martín -que el Gobierno impugnó por “falta de imparcialidad”- determinó que el Poder Ejecutivo debía detener los aumentos en la luz. Para Edenor y Edesur, que prestan servicios en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano, retrotraer las tarifas a los niveles anteriores a los aumentos (los precios que rigieron hasta el 1° de febrero) sería una catástrofe, según expresaron. “Es una cosa que pone tremendo riesgo sobre el servicio, el servicio de Edenor es 80% salarios, mantenimiento e inversiones. La situación es bastante insólita y grave”, declaró Ricardo Torres, titular de la compañía.
El ejecutivo de Edenor sugirió, en un programa de radio, que las distribuidoras eléctricas podrían refacturar las boletas y devolver el excedente de lo cobrado desde el aumento hasta el fallo. Sin embargo, todavía no existe ninguna disposición del organismo regulador (Enre) al respecto. Esa expresión de Torres no cayó bien en el Gobierno.
Camuzzi, que distribuye gas en la patagonia y el interior de la ciudad de Buenos Aires, decidió aplicar el cuadro tarifario previo, con el objetivo de seguir facturando, aunque sea menos de lo que espera. MetroGas y Gas BAN, en cambio, esperan que su regulador (Enargas) le comunique los pasos que deben seguir. En La Matanza, Pilar y General Rodríguez, los prestadores de gas también están cobrando con el “precio viejo”, ya que siguieron medidas cautelares que así lo disponían.
En las eléctricas estimaban llegar al próximo verano con mejoras en sus redes. Para eso, contaban con los recursos que obtendrían de los aumentos. Hasta ahora, venían recomponiendo parcialmente la calidad del servicio, ya que la mayoría de los clientes estuvo pagando los incrementos en la luz. Pero el fallo judicial encendió el fuego donde se estimaba que el problema estaba solucionado. 

No hay comentarios: