La falla en líneas de alta tensión dejó sin electricidad a buena parte de la capital argentina, generando problemas en calles y trenes
Miércoles, 07 de noviembre de 2012 a las 18:47-Mexico
La falla eléctrica estuvo acompañada por el caos vial y detuvo el funcionamiento del metro (AFP).
Lo más importante
- Una falla en el suministro de energía de Buenos Aires generó caos vial y de transporte, principalmente en el centro de la capital argentina
- Líneas de alta tensión tuvieron una falla, por lo que el suministro se interrumpió para los sistemas de semáforos, el subterráneo, negocios y viviendas
(CNNMéxico) — Un apagón en la capital de Argentina generó un caos vial para los automovilistas por la falta de semáforos en operación, luego de que dos líneas de alta tensión que alimentan a buena parte de Buenos Aires fallaran.
Precedido de días de altas temperaturas, el corte del suministro eléctrico también sacó de funcionamiento la red del metro de la ciudad, lo que complicó aún más el desplazamiento de la gente en el horario más complicado de la tarde, reportó la agencia EFE.
Alejandra Martínez, vocera de la compañía de energía eléctrica Edesur, explicó que el apagón se produjo por una interrupción en dos líneas de alta tensión, pero aseguró que el 95% de los usuarios de la compañía ya recuperaron el servicio.
Un reporte similar fue hecho por Edenor, la otra empresa que distribuye electricidad en Buenos Aires, que también hizo el señalamiento de que la falla de dos líneas provocó la caída del servicio.
Tanto en el centro de la ciudad como en las periferias, la falta de energía se pudo observar en las calles y negocios, principalmente en el llamado microcentro que cubre la principal área comercial de Buenos Aires.
La falla viene "en una semana atípica por tres días consecutivos de alta temperatura que han llevado a un récord de consumo de energía", explicó Martínez, quien aseguró que los semáforos en el centro de la capital ya tenían energía, pero la alcaldía debía reactivarlos, informó EFE.
El portal de noticias Telam reportó que la avenida 9 de julio, la principal vía de Buenos Aires, estaba repleta de automóviles “atascados”, mientras que las seis líneas de subterráneo dejaron de funcionar, recuperándose paulatinamente. Los trenes presentaban retrasos de hasta 30 minutos, pero no cancelaciones.
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