Luz: llegan los aumentos pero se demora la tarifa social
Habría 900.000 beneficiados
A partir de esta semana comenzarán a llegar las primeras facturas de luz, con quita de subsidios para la mayoría de los hogares de Buenos Aires y el conurbano. Pero hay miles de usuarios que todavía desconocen si podrán acceder a la “tarifa social”, que les permitiría seguir pagando lo mismo que antes o menos.
Las distribuidoras Edenor y Edesur procedieron a realizar el cambio de titularidad del servicio a miles de hogares durante febrero. Es que para acceder a la “tarifa social” es necesario que la factura de luz esté a nombre de algún jubilado o pensionado, o una persona cuyos ingresos se encuentren por debajo de los $ 12.120 mensuales. Pero la definición sobre si corresponde aplicar “tarifa social” a un hogar o no, quedó en manos del ente regulador (Enre), dependiente del ministerio de Energía.Según testimonios de lectores de Clarín que iniciaron ese trámite, la mayoría aún no tuvo respuesta y desconoce si deberá afrontar un aumento que puede llegar al 687% en los casos de mayor consumo. “Llevé fotocopia de la escritura (donde consta que el propietario de un inmueble es jubilado o pensionado, por ejemplo), DNI de uno de mis padres y autorización de ellos para pedir tarifa social hace más de 15 días y todavía nadie se comunicó conmigo”, detallaron.
En las oficinas de Edenor y Edesur deslindan responsabilidades y aclaran que ellos solo pueden realizar el cambio de domicilio y que la decisión de “tarifa social” es tomada por el Gobierno. Tanto las compañías como el ministerio de Energía no respondieron a Clarín sobre este tema.
Sobre 4,2 millones de hogares que estaban siendo subsidiados en sus boletas de electricidad, el Gobierno decidió que seguirá manteniendo los descuentos para 900.000 hogares carenciados o donde existen jubilados o sectores “vulnerables”. Hay otros 3,3 millones de hogares que tendrán que pagar facturas de luz como en el interior del país, donde son entre 5 y 7 veces más caras que en Buenos Aires.
El ministro Juan José Aranguren expresó que si los hogares podían probar que les correspondía “tarifa social”, el Gobierno lo estudiaría. Pero, hasta ahora, la mayoría de los reclamantes no tuvo notificación oficial al respecto. “En la oficina de Edenor que me corresponde, directamente había un cartel que decía que el asunto se iba a decidir en marzo”, escribió una lectora, que adjuntó una fotografía.
Aunque el número podría modificarse con la llegada de las primeras facturas, algunos especialistas estiman que más de 90.000 personas que el Gobierno considera de “clase media” -es decir, con capacidad para poder pagar los aumentos- ya iniciaron el trámite para ser catalogados como de “tarifa social”. Pero ese número no se pudo contrastar con información oficial.
En Edesur y Edenor dan un número de teléfono para que los usuarios llamen al Enre. Quienes se contactaron con esa línea cuentan que los escucharon, pero esquivaron definiciones.
El silencio oficial provoca nerviosismo entre quienes avizoran una factura más alta, como jubilados.
Aunque el incremento fluctúa según el nivel de consumo, un hogar que está en el orden de los 400 kWh (un segmento importante en la ciudad de Buenos Aires y algunos partidos del conurbano) pasaría de $ 45 bimestrales a más de $ 175 mensuales. Se estima que eso sucederá porque febrero fue un mes más caluroso de lo habitual, por lo cual subió el consumo.
En el equipo de Aranguren están cruzando bases de datos de ANSeS con otras. “Hay una obsesión del ministro para que nadie que merezca estar dentro de la tarifa social quede afuera de esa categoría”, aseguran en el Gobierno. Al menos busca evitar ese costo político.
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