Llegó a 175.000 el número de afectados por la interrupción en el servicio eléctrico; todavía no informan con antelación horarios ni zonas alcanzadas
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Pablo Fernández Blanco
Miércoles 17 de febrero de 2016
La ola de calor puso de manifiesto la precariedad del sistema eléctrico como nunca antes en la administración de Mauricio Macri. A primera hora de la tarde de ayer, la producción local, sumada a la importación de países limítrofes, no alcanzó para abastecer la alta demanda en todo el país.
Las limitaciones llevaron al Gobierno a tomar una decisión drástica: hasta pasado mañana, habrá cortes programados en el pico diurno del consumo (alrededor de las 13). Ese esquema se puso en marcha ayer y se repetirá en caso de que vuelvan las temperaturas asfixiantes. Hasta el momento, el Gobierno no informó con antelación las zonas ni los horarios en los que se realizan los cortes.Sólo la lluvia pronosticada para la noche de ayer podría mejorar la situación por la disminución de la demanda. Funcionarios al tanto de la operación del sistema sostuvieron que con el corte se dejarán de suministrar unos 200 MW de la demanda metropolitana, que representan el 2% de los 9500 MW que requiere esa zona. A las 16 había casi 175.000 usuarios sin luz debido a los cortes preventivos (unas 700.000 personas), de los cuales 121.510 estaban en la zona de Edesur y otros 53.181, en la de Edenor.
El total de usuarios sin suministro alcanzó los 250.000. Las zonas más afectadas fueron Palermo, Martínez, San Isidro, el puerto, Ingeniero Maschwitz, Barracas, Montserrat, Quilmes Oeste, Villa Dominico y Flores.
Nunca hizo tanto calor en la primera quincena de febrero como esta temporada, al menos desde que se tiene registro de las temperaturas.
Esa curiosidad meteorológica sorprendió al sistema eléctrico en un momento de mayor debilidad que la habitual, con la central nuclear Embalse parada por reparaciones y otras máquinas cruciales fuera de servicio. Entre ellas, turbinas en las centrales Puerto, Dock Sud, Timbúes, Pilar, Mar del Plata, Bahía Blanca y parte de Central Costanera.
Por el calor, el encendido de los acondicionadores de aire porteños, sumado a otros consumos, hizo que la oferta eléctrica argentina quedara muy corta para cubrir las necesidad des de la demanda doméstica.
Para que la situación no fuese mayor el Gobierno apuró la importación de electricidad de países limítrofes. Se habían previsto compras por 2500 Mw. Fuentes del sector, sin embargo, confirmaron a LA NACION que se trajeron 900 Mw de Brasil, 650 de Uruguay (habitualmente ese intercambio se hace sin costo para el país) y 110 Mw de Chile, un vínculo comercial que el Gobierno inauguró este mes.
Es probable que hoy el ministro de Energía, Juan José Aranguren, dé una conferencia de prensa para explicar la situación. Al menos así lo evaluaba ayer por la tarde. Si se concreta, representará dos rarezas. Por un lado, habrá una explicación oficial de la situación del sistema, algo que negó sistemáticamente su antecesor, Julio De Vido. Y, en segundo término, el hecho de que el Gobierno convalidó los cortes para sostener la operación del sistema. Durante el kirchnerismo, cuando la demanda superaba la oferta, los emisarios oficiales presionaban a las industrias y ordenaban cortes en villas y en ciertas zonas urbanas para contener la situación. La regla principal era nunca hacerlo público.
La administración actual tiene un buen argumento para explicar la situación. En su tercer día de gestión, Aranguren avisó en una conferencia de prensa que el Presidente declararía la emergencia energética. "Hoy estamos al borde de un colapso [energético]", sostuvo. Y anticipó: "Vamos a hacer anuncios preventivos en cada caso de corte en particular" (ayer se podían ver en las página web del Enre, el ente regulador). Ambas afirmaciones se cumplieron con el tiempo.
A diferencia de otras veces, las empresas no tuvieron inconvenientes en decir de dónde venían los problemas.
Edesur le informó a sus clientes que por problemas ocasionados en la generación se produjeron interrupciones en algunas zonas desde las 13 hasta las 17. Y Edenor explicó que "debido a inconvenientes ajenos a su competencia, debió realizar cortes preventivos por déficit de generación eléctrica". E insistió con que no se debía a "averías de sus instalaciones".
El FPV, con asociaciones de consumidores
Un grupo de asociaciones de consumidores se reunió ayer con diputados del Frente para la Victoria para transmitirle su preocupación por el aumento de las tarifas de servicios públicos dispuesto por el gobierno nacional."Lejos de ser un tema de la ciudad de Buenos Aires, éste es un problema de todo el país. El aumento mayorista de la energía va a impactar en todas las provincias. El ente regulador de Catamarca, por ejemplo, está previendo un aumento del 700% en la tarifa de luz", advirtió Pedro Bussetti, referente de Defensa de Usuarios y Consumidores (Deuco).
También estuvieron Miguel Fortuna, de Adecua; Claudio Boada, de Unión de Usuarios y Consumidores, e Inés Bienati, de Femudeco, y varios ex funcionarios nacionales.
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