jueves, 26 de diciembre de 2013

Una fuerte explosión en un transformador deja sin luz a 1.500 viviendas y comercios del centro

http://www.elcomercio.es/v/20131224/aviles/fuerte-explosion-transformador-deja-20131224.html

Decenas de vecinos de los números 44 y 46 de Fernández Balsera salieron a la calle en la noche del domingo en pijama tras escuchar una «tremenda» detonación

24.12.13 - 00:26 -

C. DEL RÍO | AVILÉS.

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«Fue una explosión tremenda». Un «zambombazo», en palabras de otro testigo, que el domingo llevó a numerosos inquilinos de los números 44 y 46 de la calle de Fernández Balsera a abandonar sus viviendas alrededor de las once de la noche tras quedarse a oscuras, percibir un olor a quemado y escuchar una «gran explosión». El origen estaba en el centro de transformación que la empresa HidroCantábrico tienen en el pasadizo entre las calles de Fernández Balsera y Claudio Luanco, a la altura del Carbayedo, que sufrió una avería, tal como confirmó la empresa.

La «tremenda» detonación puso en alerta a todos los vecinos de ambos bloques, muchos de los cuales tras quedarse sin luz eléctrica en sus viviendas, optaron por salir a la calle y conocer el alcance de lo sucedido de primera mano.

Pepita Gómez fue una de las primeras en bajar. Estaba recogiendo la cena cuando «aquella explosión tremenda» y la caída de la luz la sobresaltaron. Se asomó a la terraza, comprobó que la avería era generalizada y vio llegar «casi de inmediato» a la Policía Local, no así los bomberos «que tardaron más de media hora». Bajó a oscuras las escaleras del edificio, donde también comenzaron a saltar las luces de emergencia, y salió al pasadizo en el que se encuentra el transformador. Lo mismo hizo José Luis Fernández Pinedo, residente del mismo bloque, que ayer subía comentando el incidente con una convecina, Aida. «Salía una gran humareda del transformador pero enseguida se fue desvaneciendo». No obstante, el apagón de luz duró unos veinticinco minutos, según estiman tanto los afectados como la empresa. Pinedo confirma que la mayoría de los vecinos bajó hasta el portal, pero no su contertulia de por la mañana porque «pregunté desde la ventana a la Policía y me dijeron que podía quedarme en casa, que no había peligro».

Al final fueron 1.500 puntos de suministro, es decir, clientes tanto particulares como empresas, los afectados por la avería del centro de transformación.

Teresa Álvarez, residente en el número 46 de Fernández Balsera, sintió dos explosiones. «Yo no bajé, lo vi todo desde casa», tranquilizada por los conocimientos de electricidad de su marido que, tras la sobresalto inicial, quitó importancia a lo sucedido.

Al final, todo se quedó en un susto y en veinticinco minutos sin luz que ayer dieron para mucha tertulia.

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