domingo, 6 de febrero de 2011

Los Intendentes y los CASTIGOS

Los intendentes piden fuertes castigos para Edesur


Varios caciques del Conurbano avalan la decisión del ministro de Planificación, Julio de Vido, de multar con dureza a la empresa por sus incumplimientos en la prestación del servicio. Ayer se reunieron funcionarios de distintos municipios para definir los pasos seguir. Se acordó la creación de comisiones para monitorear que se cumplan las inversiones y el suministro de energía.

Por Juan Bautista Vega
jvega@políticadelsur.com
Lo que parecía que se trataba de un nuevo arresto individual del ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, esta vez contra las concesionarias del servicio de energía eléctrica (Edesur y Edelap) en Capital Federal y el sur del Conurbano, se terminó convirtiendo en una “cuestión de municipios” al recibir el rápido y contundente respaldo de todos los intendentes de la región.
La razón está más que clara: en un año electoral ninguno ve con buenos ojos que una empresa, sobre la que no tienen ningún tipo de injerencia ni poder de control, cambie negativamente el humor de la gente.
De ahí que entre los jefes comunales de la región coincidan en que debe darse un “castigo ejemplar”, que sirva de antecedente para que la situación no se vuelva a producir, y se ejerza un mayor control sobre la compañía.
En ese contexto ayer se decidió, tras una nueva reunión en el ENRE, la creación de dos comisiones que se ocuparán de los 12 partidos del sur del GBA donde presta servicio la compañía de capitales italianos.
La primera será una “Técnica”, que se ocupará del seguimiento de las inversiones que se debe realizar la empresa en los distintos distritos y estará encargada de realizar, junto a esta, un plan de emergencia para que no vuelvan a producirse masivos y prolongados cortes del servicio.
Según contó un secretario de Obras Públicas a Política del Sur, en el encuentro se acordó que “no va a permitirse que vuelvan a ocurrir situaciones como las que se dieron” en los últimos días del año.
“Vamos a exigir que informen dónde tienen previstos cortes programados y nos vamos a ocupar de que en esos lugares Edesur ponga generadores para que no haya problemas”, reveló el mismo funcionario.
La segunda comisión será para la “Defensa del Consumidor” y se encargará de la relación con la comunidad, recibiendo las quejas de los vecinos, dando respuesta a esos reclamos.
Estará integrada tanto por representantes del Municipio y Edesur, como por integrantes de las distintas dependencias de la oficina.
Durante la reunión, en la cual, a diferencia de la del miércoles, sí participaron miembros de la prestadora, también se decidió que la docena de distritos involucrados se dividirán en cuatro zonas para su análisis y seguimiento.
Cada una tendrá un responsable de llevar a cabo los relevamientos y responder ante las autoridades. La más populosa de esas triadas quedó conformada por Avellaneda, Lomas de Zamora y Lanús, y estará a cargo de Oscar Juan Sivori, un ingeniero con experiencia en energía y medio ambiente que trabajó en la vieja SEGBA.

Los antecedentes

La crisis energética —que se generó como consecuencia del incumplimiento de inversiones que debió realizar Edesur durante los últimos años, las cuales, por otra parte, debieron ser controladas por el Gobierno nacional— sacudió de distinta manera a todos los intendentes.
A algunos en mayor medida que a otros, pero complicó a varios y disgustó a todos.
Uno de los casos paradigmáticos fue el mal momento por el que debió pasar el jefe comunal de Avellaneda, Jorge Ferraresi, cuando sufrió en la puerta de su casa los acalorados reclamos de vecinos molestos por la falta el suministro, justo en momentos en los que despedía el año descorchando botellas en una cena con amigos.
Aunque el más notorio, no fue el único que debió padecer un mal trago. Situaciones similares se vivieron en varios distritos y la bronca de los caciques es generalizada porque, repiten a coro, tienen que “pagar los platos rotos” por algo en lo que no tienen nada que ver.
“El Intendente está enojado porque se están haciendo las cosas bien y en un año electoral esto es algo que puede usar la oposición para sacar provecho”, le dijo a Política del Sur un concejal oficialista de Esteban Echeverría, que antes de hablar encomendó no ser “quemado” para no despertar la ira “del jefe”.
Será obsecuencia o miedo, pero lo cierto es que en el distrito comandado por el ex duhaldista, luego kirchnerista y hoy presidente del justicialismo local, todos saben que se puede decir mucho sin su autorización.
Ni siquiera él suele dar explicaciones a los medios sobre sus actos de gobierno. Sin embargo, en su distrito la situación por los cortes de luz se tensó a tal punto que él mismo se sintió obligado a salir a aclarar que los cortes no son responsabilidad de su gobierno, sino de la distribuidora de energía eléctrica.
"Mi opinión personal es que Edesur no podría seguir operando por los graves inconvenientes que tenemos, la falta de capacidad de respuesta, la falta de inversiones, la baja calidad de servicio y la poca atención al usuario que tienen", despotricó en el aire de una radio AM.
El dirigente vinculado a la iglesia evangélica del distrito también denunció que durante todo el año "en algún punto del partido no hay luz", y detalló situaciones en las que el municipio debió recurrir a la Justicia para que la empresa corra postes en calles que debían ser asfaltada o hicieran un tendido eléctrico para un barrio nuevo.
“Este tema no evoluciona favorablemente", analizó, para luego advertir que, "por la baja calidad de servicio que tenemos” en Esteban Echeverría, “se requiere una inversión muy importante en muy bajo tiempo y no creo que la empresa esté en condiciones de hacerlo".
Pintado tal panorama, que con matices de mayor y menor grado en la problemática es generalizado en todo el sur del GBA, ante la propuesta del hombre cercano al ex presidente Néstor Kirchner, y ahora a Cristina Fernández, ninguno de los intendentes dudó aceptar la propuesta de integrar el Ente Nacional Regulador de Electricidad (ENRE), que se cristalizó esta semana, con una resolución (525) en el Boletín Oficial.
La invitación inicial fue para “aportar información” con respecto a los problemas que padece cada distrito. Sin embargo, varias voces señalan que la intención es ir por más.
La idea es aplicar una fuerte multa económica a la compañía, que sea aleccionadora, como sugirió el mismísimo De Vido, y comenzar a tener mayor injerencia por regiones en el desempeño de la prestadora, tanto con respecto al servicio que debe brindar como a las inversiones que debe realizar.

Participación total de los intendentes

Los jefes comunales convocados son los pertenecientes a los 12 municipios en los que Edesur se desempeña. Entre ellos están los que ya manifestaron públicamente su malestar, como Francisco el “Barba” Gutiérrez (Quilmes) y Fernando Gray (Echeverría); el grupo de los considerados en Casa Rosada “fieles al proyecto”, con Díaz Pérez (Lanús), Daniel Di Sabatino (San Vicente), Gustavo Arrieta (Cañuelas) a la cabeza; y los que pertenecen a los distritos más populosos, como Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Jorge Ferraresi (Avellaneda), Darío Giustozzi (Almirante Brown) y Patricio Mussi (Berazategui), que reemplaza de manera interina al flamante ministro de Medio Ambiente, Juan José Mussi.
A ese grupo deben sumársele el ex menemista Osvaldo Granados (Ezeiza), Tomás Vanrell (interino de Florencio Varela) y Aníbal Regueiro (Presidente Perón).
A la reunión del miércoles, que encabezó el subsecretario de Coordinación y Gestión del Ministerio de Planificación Federal, Roberto Baratta, con el propósito de realizar un relevamiento de las zonas más afectadas por los cortes de energía eléctrica, concurrieron solo cinco intendentes: Gutiérrez, Mussi, Arrieta, Vanrell y Di Sabatino y algunos funcionarios municipales como Daniel Bolletieri (Obras Públicas de Brown), sus pares de Lanús, Héctor Bonfiglio, Avellaneda, Ariel Lambezat, entre otros.
Allí se tocaron los temas inmediatos sobre los incumplimientos de la empresa. En la de ayer, en cambio, durante las dos horas que duraron las conversaciones se acordó el plan que se llevará a cabo y el modo de implementarlo.
Queda pendiente aún el rigor de la multa, aunque eso es algo que se decidirá puestas adentro de Balcarce 50.

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