Es porque tienen una fase fuera de servicio. En otros, la luz vuelve por unas horas y se corta otra vez. Las quejas.
Zona afectada. Los vecinos de Villa Santa Rita, ayer, sin luz. Analizaban cortar la calle para reclamar. /JUANO TESONE
02/01/14-Clarin
El Gobierno nacional intentó dar ayer un mensaje optimista de año nuevo. Aseguró que el 98% de los damnificados por los cortes de luz ya habían recuperado el servicio. La afirmación –tras casi 20 días de colapso energético– contrastó con la seguidilla de denuncias de vecinos de diferentes barrios porteños que siguen padeciendo el problema. Y un fenómeno aparece como coletazo de la crisis: edificios con luz a medias. Algunos departamentos tienen electricidad, pero no funcionan el ascensor ni la bomba de agua. En otros, la luz vuelve por un rato y se corta otra vez.
“Estamos desamparados. Vivimos en un edificio de 9 pisos que no tiene ascensor ni agua, en Hipólito Yirigoyen 2112. Ya vinieron tres veces inspectores a chequear el desperfecto pero dicen que no tienen las herramientas para solucionarlo”, le contó a Clarín Mariano Lipszyc, vecino del inmueble de Balvanera. Agregó: “En la noche de año nuevo me aseguraron que iban a mandar una cuadrilla a las 11 de la noche. Yo estaba en la casa de mis padres, a diez cuadras de allí, y me fui caminando especialmente para esperarlos. Nunca aparecieron. Mucha gente mayor vive en los pisos superiores y hay parejas con bebés”.
El problema, que se repite en los reclamos a Edenor, Edesur y el ENRE, surge cuando una de las fases no funciona. Emilia Delas es una enfermera de 80 años que vive en un edificio de Constitución, en Sarandí 1250. “Hasta hace una hora la mitad de los departamentos tenía luz y la otra mitad no. Tampoco había ascensor ni agua. Les dije que iba a llamar a Clarín y el servicio volvió hace una hora”, le contó ayer a este diario cuando caía la tarde. “Hay personas a las que están discriminando, no puede ser que en un mismo edificio haya gente con electricidad y otras no. Yo soy una persona enferma, tengo cáncer de colon, soy diabética y estoy en una cama ortopédica”, se quejó.
Una situación similar viven por estos días los vecinos de un edificio a dos cuadras del shopping Abasto. En avenida Corrientes al 3400, un edificio de 30 departamentos también tiene luz a medias. “Tuvimos que tirar un cable desde el edificio de al lado para enchufar la bomba de agua”, contó uno de los propietarios.
La luz también vuelve en algunos casos a cuentagotas. Vecinos de Flores, en la zona de Juan Bautista Alberdi y Rivera Indarte, estaban ayer analizando cortar la calle porque les devolvieron la luz sólo para brindar en año nuevo, y luego la volvieron a cortar. Iban a hacer un último intento, dijeron, antes del piquete: llamar a los celulares que hace unos días difundió el ministro de Planificación, Julio De Vido.
En otra zona de Flores se vivió ayer otra desgracia. Sobre llovido, vecinos de Directorio y Membrillar denunciaron que operarios de Edesur estaban trabajando para reactivar el servicio de luz y rompieron un caño de gas. Por la tarde, una cuadrilla de Metrogas trabajaba en la zona para repararlo.
A contramano del diagnóstico oficial, ayer también continuaban los cortes de luz en la zona de Corrientes y Juan B. Justo, y en el barrio Villa Santa Rita, donde los vecinos planeaban organizar un piquete para mañana. Decenas de familias seguían sin energía en César Díaz al 2900. “Ya llevamos 12 días sin luz y nadie viene a darnos explicaciones”, contó Gustavo, uno de los vecinos afectados. En el barrio, donde predominan las casas bajas y los PH, algunos tienen agua, pero la gran cantidad de ancianos hace dramática la situación. “Recién el martes nos instalaron un generador para darle suministro a un edificio donde vive mucha gente mayor y un chico electrodependiente”, agregó Gustavo, que pasó año nuevo a oscuras.
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