POR CANDELARIA SCHAMUN – Clari 25Ene2012
Un militar quería pasar, se bajó y le dio un culatazo a un chico. Casi lo linchan.
El hermano. Yosimar, el hermano del agredido, ayer. En el asfalto van escribiendo las horas que llevan sin luz.
RELACIONADAS
MÁSETIQUETAS
25/01/12
Roberto Alfredo Janza dobló en la calle Aguirre con su Ford Fiesta negro de vidrios polarizados. El lunes a la tarde en la Avenida Juan B. Justo unos 40 vecinos habían cortado la calle porque no tenían luz. Janza, 68 años, ex capitán del Ejercito Argentino, se bajó de su auto. Caminó dos pasos y en silencio sacó de una cartuchera de cuero negra un revolver calibre 38 corto: primero le apuntó a Julián, un chico de 14 años que manifestaba con su mamá. El nene cuando vio el revolver se paralizó. Al lado de él estaba José María Ardiles, de la misma edad. Janza agarró fuerte el arma y le pegó un culatazo que impactó de lleno en el costado izquierdo de la cara de José María. Su hermano Yosimar, taxista de 21 años, saltó como un felino encima del hombre; cuando el ex capitán cayó sobre el asfalto se le escapó o apretó el gatillo: “¡Plaf! escuché. La bala pegó contra la pared de una pizzería y por suerte no mató a nadie. Cuando vi que mi hermanito estaba en peligro lo único que pensé fue hacer lo que hice. Puse mis dedos entre el gatillo para evitar que el viejo dispare otra vez”, dice a Clarín Yosimar en la puerta de su casa de Villa Crespo; por la caída se golpeó una de sus piernas y está rengo.
José María fue llevado al hospital de Niños estuvo 4 horas en observación y luego le dieron el alta. Janza, que también recibió golpes de otros vecinos, fue detenido y según fuentes policiales se descompuso y sufrió un ACV: está internado y será operado.
María, la mamá de José María, cuenta que su hijo está muy asustado. “Está con diarrea y tiembla. Él pensó que el hombre iba a matar a Julián. Ayer se acostó muy tarde y se despertó muy asustado. Yo dormí con él para que se quede tranquilito”, dice.
Durante la internación, José María no quiso despegarse de su mamá. Cuando María se fue un segundo al pasillo para que entrara Yanina la médica pediatra se desesperó y preguntó: –Mami, mami. ¿Dónde estás?.
–Acá papito, acá –contestó su mamá.
La casa de José María sigue sin luz. Pero no son los únicos. Según contaron los vecinos a Clarín , unas cuatro manzanas están en la misma situación.
Héctor Piriz acarrea dos bolsas de hielo; dice que es la única manera de poner a salvo la poca comida que queda sin pudrirse. “Nos cortaron la luz el sábado y volvió el domingo. Luego la volvieron a cortarla el lunes a las 17 y hasta ahora no hay noticias. Se quemó el TV 29 pulgadas y la compu. Tampoco tenemos agua porque no llega al tanque”, dice a Clarín la esposa de Héctor María Cristina Mohamend, que vive a la vuelta de la casa de José María.
Los vecinos planean cortar de nuevo la Avenida Juan B. Justo si continúan sin luz. Yosimar tarda ocho minutos en hacer una cuadra. Su pierna hace que camine despacio, cuando se cruza con algún vecino la pregunta siempre es la misma: ¿Ya tienen luz?. La respuesta siempre es la misma: no. “No me dio la sangre para pegarle al viejo, lo defendí de algunos vecinos que de la bronca quisieron pegarle”, dice mientras se despide de un amigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario